AÑÓN Y ALCALÁ DE MONCAYO

Dos pueblos pegados a las faldas del Moncayo, pintorescos y montaraces. Destacan el castillo, la Iglesia románica y las cuevas naturales del primero (donde podréis hacer una barbacoa), así como la Iglesia y los restos de muralla del segundo. Y las maravillosas vistas desde los dos.

PARQUE NATURAL DEL MONCAYO

Éste es un singular enclave natural porque reúne en un mismo espacio especies vegetales propias del clima húmedo atlántico como las hayas, con otras más propias del clima soleado y seco mediterráneo como pinos y carrascas. Hacer cima en el Pico de San Miguel (2.314 m.) tiene su recompensa con unas buenas migas y un ternasco al horno en el Santuario de la Virgen. La ascensión desde el Santuario se hace en 2 horas y media.

MONASTERIO DE VERUELA

Una joya del arte cisterciense del siglo XII, está primorosamente bien cuidado bajo el tutelaje de la Diputación de Zaragoza. Su iglesia gótica alberga eventos musicales de altura todos los veranos. También se realizan exposiciones temporales de arte contemporáneo. El claustro rezuma una paz celestial y todo el conjunto es de una belleza sublime. Alberga un “Espacio Bécquer”, en honor a Gustavo Adolfo y Valeriano (su hermano dibujante y pintor),  que fueron huéspedes de sus muros a mitad del siglo XIX. Se pueden hacer visitas guiadas

MUSEO DEL VINO

Dentro del recinto del Monasterio se encuentra el Museo del Vino de la D.O. “Campo de Borja”, un pequeño prodigio de pedagogía enológica de esta zona vitivinícola que está conquistando los paladares de medio mundo gracias a los sabrosos caldos que tienen a la variedad de uva garnacha como su emperatriz. Destacan los originales audiovisuales y el discurso museológico. Y se pueden degustar y comprar in situ los vinos de esta Denominación de Origen.

ECCE HOMO

Nunca una pintura tan pequeña (desde la Monna Lisa) tuvo una repercusión tan grande. La polémica restauración de la pintura mural del Santuario de la Misericordia de Borja que se ha convertido en un icono del siglo XXI merece una visita, no sólo por sí mismo, sino por el entorno del Santuario, donde se pueden dar deliciosos paseos o hacer un picnic con barbacoa de leña.

BORJA

Borja, ciudad monumental, tiene un patrimonio medieval, mudéjar y renacentista que la hacen amorosamente paseable. Su Colegiata, el Ayuntamiento de estilo aragonés, sus Iglesias o la Plaza del Mercado y sus sinuosas callejuelas se complementan estupendamente con una buena oferta de tapeo y de restauración. Sede de las famosas bodegas Borsao.

PALACIO DE LOS CONDES DE BURETA

La Casa-Palacio de los Condes de Bureta, localidad cercana a Borja, es un complejo monumental del siglo XVIII que alberga, además, una cafetería-restaurante. Su visita es tremendamente interesante por el rico y cuidado mobiliario que atesora, por el cuidad que se puso en su restauración y por la erudición y la pasión que pone el actual conde, Mariano de los Dolores Francia, en la visita guiada, lo que hace de ella una experiencia única.

TRASMOZ

Esta pequeña localidad es uno de los municipios más singulares de España: sus habitantes están excomulgados desde el siglo XII. Su precioso castillo, restaurado gracias a Manuel Jalón   -inventor de la fregona- fue escenario de aquelarres de brujas; en él se falsificó moneda en el siglo XIV; y tiene unas vistas únicas. Se celebra la Fiesta de la Brujería el primer domingo de Julio y la Noche de las Ánimas el primer sábado de Noviembre. Imprescindible.

TARAZONA

Tarazona, bautizada como “la pequeña Toledo”, es una ciudad mudéjar que asombrará a quien no la conozca y dejará un recuerdo absolutamente imborrable. Es una pequeña urbe renacentista con una joya que sobresale sobre todas: la catedral gótico-mudéjar de Santa María de la Huerta, paciente y maravillosamente restaurada a lo largo de 35 años y reinaugurada por los actuales reyes de España. El catálogo de maravillas es inagotable: la maravillosa fachada del Ayuntamiento, su plaza de toros octogonal, su palacio Arzobispal, sus casa voladas, sus torres mudéjares, su judería…